g
¿Quien no ha echado unas cuantas horas explotando burbujitas de plástico? ¿Quien no ha llorado desconsoladamente cuando el plástico de las burbujitas se ha acabado?
En Japón al arte de reventar burbujitas de plástico se le llama puchi-puchi y su adición es tal que incluso hay tiendas donde venden trocitos del plástico de embalar para entretenerse en el viaje al trabajo. Y claro, cuando se juntan actividades totalmente aditivas y japoneses siempre nace un aparatito, y ese aparatito se llama Puchi-Puchi que llega directo desde Japón donde ha desatado una auténtica fiebre.
El Puchi-Puchi es un pequeño cuadradito con ocho burbujitas electrónicas que podrás estallar una y otra vez con el mismo tamaño y tacto que las burbujas reales. Al presionar el Puchi-Puchi hace el mismo sonido que las burbujitas de plástico. Además cada vez que estalles 100 burbujas sonará un sonido diferente. El Puchi-Puchi además es muy pequeño y lo puedes llevar de llavero y en el movil para que te relajes estallando burbujitas donde quieras.
Di no al estrés, haz Puchi-Puchi.